PUNTA TACÓN, DOBLE EMBRAGUE Y OTRAS VIRGUERÍAS



Si soy sincero, hasta no hace tanto era un poco escéptico respecto a prácticas como el doble embrague, el punta-tacón y todo lo que no fuera conducir “normal”., como nos enseñan en la autoescuela, vaya. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, este escepticismo ha dejado paso a un gran interés por aprender y mejorar en el uso de estas técnicas, hasta el punto de llegar a usar alguna con frecuencia. Demos un repaso a estos recursos más útiles de lo que parece...

Empecemos por la secuencia del doble embrague: desembragamos, ponemos punto muerto, soltamos embrague, pisamos un poco el acelerador para subir las revoluciones, pisamos el embrague, metemos la relación inferior y embragamos. Así contado parece más complicado de lo que es, que nadie se asuste. Esta operación era especialmente común entre los camioneros hace años, cuando a menudo se dejaban el brazo peleando con la palanca si no se valían del doble embrague para reducir marchas. 
Camiones viejos: la alternativa al gimnasio

Su principal propósito es igualar las revoluciones de los ejes de la caja de cambios sin sincronizadores, permitiendo que entre bien la marcha. Hoy día, gracias a las cajas de cambio sincronizadas, hacerlo es un poco tontería y prácticamente carece de utilidad.

Lo que en mi opinión sí que resulta provechoso y eficaz es el falso doble embrague, reducción con gas, golpe de gas o como sea que se quiera llamar. Esto consiste básicamente en un doble embrague en el que nos ahorramos el paso intermedio: simplemente pisamos el embrague, reducimos la marcha, damos un toque al acelerador y soltamos el embrague, todo esto de manera rápida  -de hecho se solapan en el tiempo los tres primero pasos-  pero sin brusquedades.

Para hacer de esta página un sitio un poco más multimedia, me he ataviado con mis pantorrillas de verano y las zapatillas más llamativas del armario  -todo sea por la claridad explicativa-  y he hecho un vídeo onboard de lo más profesional. Ahí va:

¿Es una cosa de flipados? No lo parece cuando aprecias sus bondades: las reducciones son mucho más suaves y menos traumáticas tanto para la mecánica como para los pasajeros, se alarga la vida del embrague y se gana en inmediatez de respuesta  -por ejemplo al iniciar un adelantamiento- . Ponerlo en práctica no implica reducciones a 5.000 vueltas  -aunque se puede y funciona genial-  , uno simplemente circula a 2.000 vueltas en cuarta, da un toque al gas durante la reducción a tercera y le quedará un cambio suave como la seda, sin estridencias. Simplemente hay que aprenderse un poco como es la aceleración en vacío del motor.

El famoso punta-tacón

El punta-tacón ya es algo un poco más serio y requiere dominar su uso: no es algo que deba tomarse a la ligera porque aquí ya metemos al freno de por medio. Implica hacer la técnica del “golpe de gas” mientras se frena. ¿Cómo? ¡Pero si aquí hay tres pedales y yo solo tengo dos pies! Pues de ahí su nombre: utilizamos la punta del pie para un pedal y el talón para otro.

Nótese que no es estrictamente punta/tacón, es más bien planta del pie/exterior del mismo, aunque depende de la disposición de los pedales de cada coche

Vamos a ser más concisos: llegamos en quinta a una rotonda. Frenamos con la punta del pie derecho y mientras desembragamos con el izquierdo y reducimos a tercera, usamos el talón de la pierna derecha para darle un toque al acelerador. Es un proceso más complejo que los anteriores y hacerlo bien requiere práctica, mucha práctica. (Podéis verlo en vídeo al final)

¿Quién hace todo eso antes de una rotonda? Pues casi nadie aparte de algún quemaillo que disfrute haciéndolo. El punta-tacón está muy extendido en competición, sin embargo su uso en conducción cotidiana no se requiere casi nunca y es incluso desaconsejable ponerlo en práctica en estas circunstancias porque un desliz con el freno podría implicar meternos en problemas serios. En vehículos de tracción trasera su uso está más justificado, para evitar deslizamientos del eje trasero ante alguna reducción apurada  -imaginaos el latigazo que puede dar un M3 bajando de cuarta a segunda así a lo bruto-  pero en cualquier caso, su uso es eminentemente deportivo.


Además de mucha porquería, este coche tiene el pedal del freno bastante elevado con respecto al acelerador, haciendo incómodo el punta-tacón.

A la hora de hacer punta tacón es importante la disposición de los pedales, que varía según el coche. En el mío por ejemplo  -lo de “mío” es un decir…-  el freno queda demasiado alto con respecto al acelerador y exige una postura bastante incómoda. También puede ocurrir lo contrario y que sea el acelerador el que está situado en una posición elevada, impidiendo llevar a cabo la maniobra con facilidad.

Ahora es vuestro turno, ¿usáis con frecuencia alguna de estas técnicas? Si es así, ¿cuál y por qué? Los que no estéis familiarizados con todo esto y tengáis interés en aprender, recordad hacerlo donde no supongáis un peligro para los demás ni para vuestro bolsillo!

PD: Os dejo con un último vídeo haciendo punta tacón. En la secuencia reduzco de tercera a segunda, vuelvo a engranar tercera y repito la operación. ¡No vale reírse de mi depu -ejem- rada técnica!



6 comentarios :

  1. Hola buenas,

    me he encontrado este blog por casualidad y la verdad es que me parece bastante interesante. A partir de ahora lo seguiré atentamente.

    En cuanto a las técnicas de conducción que comentas en este post la verdad es que todavía no he probado ninguna en un coche de calle, habrá que probar a ver que tal van.

    Un saludo.

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    1. Hola Miguel!

      Estoy encantado de que haya algo que te guste y despierte tu interés:) Sientete libre de participar siempre que quieras dando tu opinion, aportando tu experiencia o llevándome la contraria ferozmente!

      Respecto a la entrada, me sorprende que una técnica tan sencilla como el golpe de gas no esté más extendida, es muy facil de llevar a cabo -yo que seguro que soy un manazas lo hago sin darme cuenta- y se domina enseguida, solo hay que "aprenderse" la aceleracion en vacio del coche y listo. El punta-tacon ya es otra cosa quizá más de apasionados del motor. Prueba (donde no haya riesgos) y nos cuentas que tal!

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  2. Buenas a todos: estoy de acuerdo con que debería estar más extendido lo del golpe de gas. He probado la aceleración en vacío y el doble embrague, la verdad es que son más útiles de lo que parece. Lo que respecta al punta tacón ya se me resiste más, no la logro dominar ya que la posición de los pedales y la estructura de la consola central me lo impide. En mi opinión deberían enseñarnos más técnicas de conducción más allá de la mera circulación urbana o por carreteras.

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    1. Eso pienso yo, pero por lo que veo en mi entorno, la gente usa muy poco el freno motor, que es tremendamente útil, y es cuando más util puede ser la reducción con gas -a bajas revoluciones pues tampoco hace falta la verdad- . El punta tacón,,, es algo más dificil de justificar, pero es realmente satisfactorio en conducción deportiva y un recurso útil en situaciones puntuales.

      No te preocupes con lo del punta tacón, yo también llevo bastante tiempo practicándolo y es dificil llegar a dominarlo del todo y en todo momento, yo al menos aun no lo hago. Con práctica y teniendo un poco de cuidado de no estropear la mecánica, terminarás bordándolo.

      Hay tantas cosas que nos tendrían que enseñar en la autoescuela... desde este tipo de técnicas a controlar el coche ante un reventón, presencia de subviraje o sobreviraje, conducción eficiente...

      Un saludo!!

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  3. Buenas. Yo hace años que utilizo el doble embrague y algo menos el punta tacón, que no me acaba de salir todas las veces que lo intento. Recuerdo haber tenido una discusión con un pseudoentendido en coches -con coche caro y potente pero sin manos para conducir- que decía que eran técnicas anticuadas que no tenían objeto en los coches de hoy en día... En fin! Que se dé una vuelta por los circuitos o que lea algún que otro blog de motor para enterarse si es o no útil.
    Siguientes retos: frenar con el pié izquierdo y cambiar sin pisar embrague...:-D

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    1. Mientras estemos hablando de un coche con cambio manual, ambas maniobras tienen sentido. Menos en doble embrague, que con los sintonizadores modernos y demás acaba siendo caso innecesario, pero hacerlo tampoco está de más.

      Lo que ya no te recomiendo es frenar con el pie izquierdo para la conducción del día a día. En un circuito cerrado ya es otra cosa...

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