NUEVAS FORMAS DE SENTIRSE TAN SEGURO COMO IKER




Esta mañana he tenido la típica conversación de qué coche te comprarías con este dinero con un amigo. La cantidad era 30.000€ así que después de trastear unos cuantos configuradores, me quedé con un Polo GTI de 22.100 euros, pensando hábilmente en dejar 3000€ para gasolina y 5000€ para unos cuantos años de seguro. 

Descubrí que la mayoría de las aseguradoras ni me aceptaban y las valientes que sí me reclamarían más de 1000€  -a todo riesgo con 300€ de franquicia-  , imaginaos mi cara. Pensé que como en unos cuantos años habría pagado dos veces el coche, una a Volkswagen y otra al seguro de turno, me ganaría el derecho de estampar el hipotético Polo contra un árbol con mucha tranquilidad sabiendo que me darán otro nuevo, pero no. No funciona así.



En busca de una solución, mi indignación y yo nos pusimos a investigar por nuestra cuenta y descubrimos algo curioso: los seguros en función de la conducción.

Pagar según cómo conduzcas

No sé si habréis oído alguna vez, supongo que sí, algo sobre estos seguros estos que, a cambio de monitorizar tus movimientos con una suerte de caja negra instalada en el coche, prometen una cuota más baja. No recuerdo que compañía fue la primera en ofrecer una solución así en España, pero la última en hacerlo ha sido Generali con su programa Pago como conduzco.

La particularidad del sistema es la integración de un cacharrito que monitoriza un buen número de parámetros, como velocidad, posición, acelerones, frenazos, la hora a la que conduces... En función de los datos recogidos te cobran más o menos. Hasta un 40% menos, según la propia compañía aseguradora. A estas características de cada trayecto Generali las llama "eventos".

Un movimiento inteligente el utilizar un Mercedes SLK para la campaña, sus propietarios "ansiarán" esta nueva póliza

Me da mala espina que utilicen eufemismos para describir cosas. Cuando en España se hace eso, es que hay mierda bajo la alfombra  -recordad los brotes verdes, la desaceleración acelerada o el reciente “todo es falso, menos algunas cosas”- . Los responsables de la aseguradora también se apuran en decirnos que este sistema, si tenemos un accidente , se pondrá automáticamente en contacto con el 112, nos localizan si tenemos una avería o si no sabemos dónde hemos aparcado. Todo en pro de una vida  -como nos conocen los jodidos-  más fácil y despreocupada

La cosa no se queda ahi, porque se cuidan de prometer que todos los datos recogidos por Movistar  -que es quien pone sus redes al servicio del cacharrito-  serán tratados con el máximo respeto. Aunque incluir los conceptos “Movistar” y “protección de datos” en la misma frase puede provocar risa floja (*)(*), practicaré el noble ejercicio de confiar en la honradez del sistema y no parecer un reaccionario.

Ahora, las razones serias


Me gusta poco que papá estado o un parking me graben o registren algún tipo de información  -por ejemplo una cámara de seguridad en sitios donde sobra-  argumentando que es por mi seguridad, pero aún me hace menos gracia que quien lo haga sea una empresa que se lucra a mi costa. ¿Cómo voy a fiar el saber todo lo que hago a quien se intenta lavar las manos en cuanto le hago un arañazo al coche?

No hay que olvidar nunca que las aseguradoras son empresas y su objetivos es maximizar beneficios, no asegurar nuestra satisfacción ni hacer que nos sintamos protegidos. Y no es menos cierto que las empresas, cuanto más grandes y poderosas, más facilidad muestran para pasarse la ley por la entrepierna o utilizar cláusulas abusivas y vergonzosas.

¿Y si yo me niego a contratar ese tipo de seguro? ¿Me convierte eso en un peligro, en alguien que tira del freno de mano en las rotondas, conduce a 160 km/h o aparca “a oído”? Puede ser que con el tiempo acabe tratándose así a quien decida no pasar por el aro. No entraré en teorías conspiratorias al estilo George Orwell y el "Gran Hermano", pero me asusta entrar en una época en la que hasta el dónde, por dónde, cómo y cuándo estén controlados para garantizarnos que estaremos más seguros.

Tampoco se puede dejar de lado nuestra propia estulticia: apuesto mis seis próximas cuotas del seguro a que aparecerán conductores entrarán en la autovía a 60 km/h para evitar que el cacharrito registre un acelerón  -perdón, quise decir “evento”-  en el carril precisamente destinado a ello, o individuos que hacen justamente lo contrario, intentar no frenar demasiado cuando lo que la situación pide es atravesar el chasis con el pedal, no vaya a ser que suba la póliza. Conducir ya es de por sí una ardua tarea, no parece necesario complicar más el asunto.

"Bah, le diré al perito que me choqué contra el tractor de mi tío Gustav. Cuela fijo"

No me parece mal que exista este tipo de póliza. Estoy seguro  -nótese el sutil juego de palabras-  de que tiene su mercado. Gente tranquila que hace pocos kilómetros en entornos urbanos o periurbanos, gente joven que no pueda recurrir al truco del "conductor ocasional"... 

Bien pensado, este sistema vigilado tendría mucha utilidad como una pena o un castigo. Apuesto que quien sea pillado haciendo el kamikaze a 200 km/h será reinsertado mejor monitorizado su coche de esta manera que en los a menudo inútiles cursos para recuperar puntos. Si existen tobilleras para los arrestos domiciliarios, ¿por qué no utilizar esto para los conductores que han perdido el norte?

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