PRUEBA 2001 CITROËN XSARA 1.6 16v EXCLUSIVE (parte 1)

 
 
Hoy probamos otro coche “de la familia”, el Citroën Xsara del año 2001, modelo de gran éxito comercial y deportivo de la marca francesa, que puede ser una opción interesante para alguien con poco presupuesto que esté explorando el mercado de segunda mano.

Este ha sido prácticamente "mi coche", he realizado miles de kilómetros con él y nos conocemos mucho. Así que en la siguiente prueba intaremos desgranar cada detalle de mi compañero de aventuras y, a veces, de fechorías.

El coche

El Xsara es un compacto del segmento C producido entre 1997 y 2004 en sustitución del ZX. El modelo probado corresponde a la fase II, que sufrió un importante lavado de cara, especialmente la parte frontal que cambia por completo, dejando atrás la anticuada imagen “afilada” del morro por una mucho más trabajada, con ópticas en forma de lágrima, líneas mucho mas redondas y un spoiler delantero mas pintón. Dos marcados nervios en el capó terminan de dar personalidad al conjunto. En la parte trasera los cambios, aunque mucho más sutiles, también se dejan notar.



Se ofrecía en 3 y 5 puertas y con carrocería wagon. Bajo el capó, cuatro motores gasolina  -1.4, 1.6 y dos 2.0, con 75, 110, 137 y 167 CV respectivamente-  y otros tres Diesel  con el 2.0 HDI de 110 CV como punta de lanza. Disponía así mismo de 4 niveles de equipamiento, desde el mas básico  -SX-  hasta el más deportivo  -VTS-  , pasando por el VTR y el Exclusive.

Su precio partía de aproximadamente 14.000 euros en su versión mas básica, aunque sin contar los generosos descuentos que suele hacer Citroën. Esta unidad en concreto tenía un precio de 2.850.000 pesetas.

Interior y equipamiento

Como buen Citroën que es, goza de un equipamiento de serie considerable. Este en particular, con el nivel de equipamiento mas alto (Exclusive) equipa airbags frontales y laterales, climatizador automático, radio-cd con mandos en el volante, ordenador de a bordo, llave de apertura a distancia, sensor de lluvia, ABS+EBD…  Sin duda de lo más completo de la categoría. Lo único que se echa en falta es un ESP que ni siquiera estaba disponible como opción.

Aprovechando que hablamos de opciones, el alerón deportivo que equipa este modelo es también un extra  -y muy recomendable, pues mejora notablemente la imagen general del coche-  .Unas llantas de aleación, que esta versión no monta  -extraño, siendo el acabado Exclusive el más alto-  también se hubieran agradecido mucho.

El ambientador y el rosario de madera son, en esta versión, parte del equipamiento "opcional" :)

En el interior, vemos unos acabados que no rayan a gran altura, especialmente si prestamos atención a los cortes de algunos plásticos o como estos encajan unos con otros. Aunque era lo normal en la época y el segmento, abusa de los plásticos duros, pese a que las inserciones en símil de madera mejoran el aspecto. Hay bastantes huecos porta-objetos, destacando los que ocultan los reposabrazos de las puertas que aunque útiles, son de difícil acceso.

La postura de conducción me parece cómoda, no especialmente brillante, pero si buena. El volante regulable en altura y profundidad permiten alcanzar con facilidad la posición deseada. Los asientos disponen de reglajes muy completos, con apoyo lumbar regulable así como su altura, pero en sí no son el paradigma de la comodidad. Sujetan bien, pero me parecen un poco blandos.


La visibilidad del conductor es buena en general y la única pega son los reposacabezas traseros, que estorban un poco la vista hacia atrás. Los mandos del equipo de audio  -como decíamos, integrados en el volante-  son intuitivos y cómodos, no así los elevalunas eléctricos, que al estar situados en la consola central, obligan a apartar la vista de la carretera. El hecho de que suban y bajen con una sola pulsación puede paliar ligeramente este inconveniente.

Las plazas traseras son justas para tres personas, un aspecto bastante común en cualquier compacto. El hueco que tienen los asientos delanteros permiten ganar unos centímetros para las piernas, que tienen suficiente espacio. Si abatimos el respaldo de la banqueta trasera  -asimétricamente-  llegamos a un maletero de 408 litros y formas bastantes regulares, que esconden una rueda de repuesto de tamaño normal.





En la segunda parte arrancaremos el motor y nos daremos una vuelta en él a ver como se porta. No os lo perdáis!

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