IDx: LO QUE PUDO SER Y NUNCA SERÁ

Hace ya casi tres años, en 2012, Toyota y Subaru nos dejaron de piedra sacando un coche con todo lo que los aficionados hardcore queríamos. Con el tiempo a algunos se les fue pasando, a unos cuantos no les fue suficiente y otros como servidor aún viven prendados de él y les sirve de vara para medirlo todo. O casi.

En aquel tiempo en el que el GT86/BRZ veía la luz, Nissan quiso regar esa semilla que, guste o no, plantaron los nipones: presentó en el Salón de Tokyo el IDx, un deportivo al estilo del Toyobaru inspirado en el Datsun 510 del '68. No era más que un Concept, cuya producción parecía lejana pero factible.

Dejando a un lado su diseño, raro  -era un concept al fin y al cabo-  pero trabajado y original, Nissan prometía una receta muy similar a la del GT86 pero con más variedad: tracción trasera, ligereza, sencillez, precio contenido de entre 17.000 y 25.000 euros y al menos dos motorizaciones, ambas conocidas: el 1.6 DIG-T turbo que lleva el Juke Nismo, probablemente llevado un poquito más allá hasta alcanzar los 200 CV, y el 1.2 DIG-T que conocemos del Micra con una potencia más comedida de unos 150 CV.

Aún con aspectos por pulir, como el citado diseño o el supuesto cambio CVT que Nissan afirmó que podría llevar, el concepto era prometedor: no concibo una idea mejor para el aficionado que la aparición de un feroz competidor para uno de nuestros coches fetiche. Bueno para el precio  -tal y como ocurrió con el 370Z hace un tiempo-  , para las prestaciones, para futuras evoluciones...

Desafortunadamente, esto no ocurrirá. Nissan ha desestimado el llevar a producción el proyecto IDx. Según afirma la marca, el coche exigiría el desarrollo de una plataforma nueva, toda vez que la del citado 370Z no puede ser reducida y adaptada. También está descartada su producción como modelo del tracción delantera, tirando de bases como la del Mégane R.S.

Una verdadera lástima. Parece que de momento el GT-86 seguirá campando a sus anchas sin un rival directo. La verdad es que, para lanzar un coche así hay que ser valiente y apostar fuerte, algo que solo Toyota se ha atrevido a hacer.