CORRE, FUMA Y BEBE


Leo en Motorpasión F1 que ahora, con la llegada de algunas licoreras al gran circo de la Fórmula 1  -extraña forma de llamar a un deporte-  , se han alzado algunas voces contrarias a que este tipo de empresas se publiciten en algunos espectáculos y eventos. Algo que, cómo recordaréis, ya sucedió con las tabaqueras en 2005 creo recordar, cuando la UE prohibió su aparición de anuncios en prensa, radio e internet de cualquier, quedando además vetada el patrocinio de eventos deportivos y demás.

En una época tan complicada para el automovilismo, donde muchas categorías  -en los rallies, por ejemplo, la disciplina que más seguimos en este blog-  viven momentos delicados por la falta de cochino dinero que les impide tener mayor difusión, fabricantes implicados, etcétera, la noticia de una nueva restricción en este sentido cae como un jarro de agua fría. Es lo que le faltaba al deporte del motor.


Vaya por delante que no soy fumador y como consumidor de alcohol dejo muchísimo que desear, no por mi gran responsabilidad o por cuidar mucho mi salud, sino más bien por un problema con mi paladar, que es muy suyo. Pero este hecho no me impide ver la hipocresía de las autoridades, su doble moral. Haciendo un paralelismo automovilístico, el rasero de quienes nos gobiernan es como el DRS de un Fórmula Uno: cuando interesa se levanta y cuando no, se baja.

Si existe un producto tan infame, cuyo consumo es tan reprochable como para impedir su aparición en los medios o en la decoración de un coche de carreras, ¿por qué se permite su venta? ¿Es más pernicioso para un niño dibujar un Evo rotulado con los colores de Marlboro que ver a su padre fumar?¿ Tendrá la culpa el equipo Force India de los veintitrés chupitos de vodka Smirnoff que bebe un joven de 15 años apasionado de la Fórmula 1?

Como todo el mundo sabe, Joan Barreda creció fumando Gauloises como un camionero por culpa de esta gente

Preguntas retóricas aparte, los equipos a lo largo de la historia se las han ingeniado para hacer funambulismo sobre los límites legales y no perder los patrocinios que les permiten seguir vivos en el deporte. Todos conocemos el Lancer Evolution VI que lucía Tommi o Freddy  -según fueran Makinen o Loix-  en lugar de Marlboro. También extraños “códigos de barras” de los Ferrari de Schumacher, el For you o el Spain`s nº1 de Fortuna, los Jordan con “buzzin hornets” en lugar de Benson & Hedges o el GO!!!!!!!  de Gauloises.


Para los curiosos y aficionados a la Fórmula 1, este fantástico artículo de Motorpasión F1 repasando la relación entre las tabacaleras y los monoplazas será de gran interés. Las jugarretas de los fabricantes a la legislación anti-tabaco no vienen de ayer. Ese refrán que dice “hecha la ley, hecha la trampa” existió, existe y existirá siempre y contará con mi beneplácito  -y aquí creo hablar en nombre de muchos aficionados-  siempre que sea para burlar normas absurdas, con poco sentido común y que perjudican tanto a la economía del automovilismo.

Freddy Loix, asesino de masas, portando publicidad subliminal en su magnífico Lancer Evolution

Contenido extra

Bien es sabido que las bebidas energéticas tipo "Monster", "Red Bull" y demás no son precisamente un ejemplo de salubridad, y menos cuando se combinan con alcohol como muchas personas hacen. ¿Qué sería del deporte si metieran a estas marcas en el mismo saco que tabacaleras y licoreras? Mi reino a quien me diga una disciplina cuyos tres primeros clasificados no tengan por patrocinador a alguna bebida energética.

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