PRUEBA: 2006 VOLKSWAGEN POLO 1.4 TDI (parte 1)



Toca otra prueba, además de un rival del Ibiza que probamos la semana pasada. Se trata del Volkswagen Polo TDI 1.4 de 70 CV, modelo de 2006. Un coche con mucha solera, tanta como su hermano mayor el Golf, aunque de quizá menor relevancia histórica.
La unidad, cedida para la ocasión por mi amigo Carlitos, tiene 5 años y está muy cuidado. Antes de dar paso al coche en sí, adentrémonos un poco en sus orígenes.

Un poco de historia


El Polo nació en 1975, un año después que el Golf, como una versión más accesible del Audi 50. Tuvo un enorme éxito comercial y en menos de 5 años alcanzá el medio millón de unidades. En el 81 salió la segunda generación, de líneas más redondeadas y agradables y en 1994 la tercera, que dio paso a la que nos ocupa.

Esta cuarta generación está compuesta por la versión inicial, con dobles ópticas delanteras, y su posterior restyling donde se eligieron unas ópticas sencillas un poco en la línea de los que tenía entonces el Golf. Junto con una renovada gama de motores, la receta del éxito estaba garantizada.

El coche

Restyling 4º generacion
La pequeña máquina que tenemos entre manos, en un atractivo color gris, puede considerarse a todos los niveles un Golf pequeño, pues no son pocos los aspectos que recuerdan a él. Sin romper moldes en cuanto a diseño  -la sobriedad es seña de identidad en la casa alemana- , sí hace gala de una leve imagen juvenil, desenfadado. Comparte plataforma con el Ibiza y el Fabia y como explicaremos más tarde, este es el galán de los tres.

Su gama de motorizaciones es muy amplia, con 7 gasolinas de 1.2 y 1.4 cc y potencias de entre 55 y 85  -en saltos de 5 en 5 CV-, un 1.6 de 105 y el 1.8 turbo de 150 caballos –sin olvidar una “cup edition” con el mismo bloque potenciado hasta los 180cv-
En diesel, dos cilindradas: 1.4 de 70 –la unidad que nos ocupa- 75 y 80 caballos y 1.9 de 65, 100 y 130. Cabe destacar que tenemos entre manos un motor de tres cilindros, nada menos!



Interior y equipamiento

Es frecuente cuando se prueba un coche que se comparen los acabados con las de un equivalente del grupo VW. Es un hecho que no me gusta mucho porque a menudo hablamos de importantes diferencias de precio. Sin embargo hay que reconocer que el nivel de acabados de la marca alemana suele rayar a gran altura y este Polo no es menos.


Al entrar en su interior, el salpicadero delata buena calidad de construcción. Comparte con su primo Ibiza el diseño quizá demasiado soso, aburridillo podríamos decir  -aunque me gustó mas este que el del Seat-  , pero tiene un nivel de acabados superior: buenos ajustes, prácticamente ninguna parte de la carrocería sin guarnecidos, mandos de aspecto sólido y plásticos que, si bien en su mayoría duros, tienen una notable calidad. Sin duda por encima de rivales como el Fiesta, Punto, Getz… El volante es de un plástico gomoso agradable al tacto.

Los huecos portaobjetos son bastante numerosos y bien ubicados, la instrumentación es sencilla y precisa, de muy fácil lectura. Aún sin techo solar, el interior es muy luminoso.

La habitabilidad es buena, delante me dio la sensación de ser más espacioso que el Ibiza, sin embargo atrás me ocurrió lo contrario. Lo que si es cierto es que detrás mi cabeza no tocaba el techo como si me sucedió en el Seat. Los asientos, de tapizado agradable, recogen bien el cuerpo y tiene una sujeción lateral correcta. Eché de menos regulación lumbar, aunque no es un elemento común en esta categoría. Detrás son de mullido duro pero suficientemente cómodos a excepción de la plaza central, de poco recomendable uso.


El maletero está en la media del segmento,sin destacar por grande. Hay que tener en cuenta que no es un coche para viajar en familia y sus 280 litros de capacidad podrían quedarse cortos para según que necesidades. Es de formas muy regulares, lo cual es de agradecer.

No es desde luego el más equipado de su categoría: doble airbag, cierre centralizado con apertura a distancia, evalunas eléctricos, ABS, radio-CD... Tiene como opción el climatizador, antinieblas delanteros, control de estabiliad, airbags de cortina, llantas de aleación y otras posibilidades que si incorporan algunos de sus rivales y a un precio sensiblemente menor.
Un Fiesta o un C3, por poner dos ejemplos, traen una lista de equipamiento más larga. Conviene recordar que estamos hablando de las versiones de acceso.

En la segunda parte hablaremos un poco de sus cualidades dinámicas y precio, no os vayáis muy lejos!!!


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